algo para vender, no comer, y no están muy seguros acerca de cuál línea cuente con las mayores ventas. Mi consejo para ellos fue: Cómanla, cómanla toda. Toda o nada. Porque tan solo son los devoradores de “todo o nada” de la Palabra de Dios los que llegarán a ser o hacer algo de valor. ¿Extremista? Sí, pero no hay otra manera de saber acertadamente que este es el camino de caminos sino tomamos el mensaje completo. Y eso no es un experimento sino un compromiso. Obediencia a la verdad no exige menos.
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